Ya se han abierto las espitas, se escucha el crepitar de los quemadores, ponemos todos los sentidos en la cala... y al final no nos resistimos a sentir el calor del café entre nuestras manos y respirar profundamente. Nos creemos pequeños alquimistas. Alquimistas que asisten a un milagro...madurado a fuego lento.
Yirgacheffe da nombre a uno de los cafés más apreciados de Etiopía. Un café completo. Dulce y muy perfumado. Floral, achocolatado y afrutado (moras, uva moscatel, cítricos). Cuerpo sedoso y fina acidez. Disfrutalo este mes con un 20% de descuento.